El escándalo de acoso sexual que ha sacudido a Hollywood durante las pasadas dos semanas, y que al parecer no tiene fin, me hizo recordar la última escena de la película El Abogado de Diablo, en la cual Al Pacino–personificando magistralmente al Diablo–confiesa que la vanidad es su pecado favorito.
Conocida como la madre de todos los vicios, la vanidad es la verdadera protagonista del escándalo de Harvey Weinstein y la práctica conocida en el medio del entretenimiento como el «Casting de Sofá». Continuar leyendo «El que tiene plata…»