Mi mamá dice que los niños pequeños son como una grabadora; no se les escapa nada pues tienen el casete sin estrenar. Por esta razón, mi esposo y yo tenemos que ser cuidadosos de nuestros comportamientos al frente de nuestro pequeño espía, quien parece estar en entrenamiento de la CIA.
Recientemente me ha preguntado: «¿Decir estúpido está mal, cierto mami?» y cada vez que le respondo que sí, me siento como una hipócrita pues soy de las personas que disfruta echar madres. Pero además de la conciencia sobre las malas palabras, lo que he notado en mi pequeño es que, a pesar de su corta edad, ya está entendiendo la diferencia entre el bien y el mal. Continuar leyendo «Monstruos de Verdad»