Los más leídos de 2015

Losmasleidosde20152015 está a pocas horas de acabarse. 40 publicaciones, incuída ésta, me llenan de orgullo pues por primera vez en muchos años, vencí mi tendencia a posponer mis objetivos en la vida. Recuperé el sueño de mi juventud y me veo escribiendo hoy y por siempre.

Evidentemente, jamás habría sido posible sin ustedes, mis lectores. Todos los días, las estadísticas de mi página web me muestran que alguien, en alguna parte del mundo, me regala unos minutos de su valioso tiempo para leer mis historias. Por ésto, estoy profundamente agradecida.

Hoy, no estoy publicando una columna sino compartiendo las publicaciones más leídas en cada categoría. Si no está de acuerdo, escríbame un comentario o envíeme un email con sus preferidos.

Maternidad: Primer Día de Colegio

Matrimonio: «¡Pero claro que sé prender la lavadora!«

Mujer: Noche de Pareja

Perros: Trasquilada

Les deseo lo mejor que el Nuevo Año 2016 les pueda brindar. ¡Salud!

Xiomara Spadafora

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Los Perros no son Juguetes

El 4 de noviembre, leí una historia en Twitter sobre una cachorrita que fue rescatada después de haber sido arrojada de un carro en movimiento en una autopista.

Ojalá pudiera conocer al engendro que hizo eso, para arrojarlo en el cráter de un volcán en erupción.

Aunque esta historia es inusual, los sitios de rescate de mascotas en todo Estados Unidos están llenos de perros que han sido abandonados por sus dueños cuando se mudan de casa. No puedo evitar preguntarme, ¿de qué están hechas estas personas?

Piensen en esta escena: usted está empacando cajas y su perro lo mira con sospechas de que algo está pasando. La casa queda vacía luego de que la compañía de mudanzas recoge todos los muebles. Su perro camina detrás y lo sigue a menos de un  centímetro de distancia. Luego, le pone el collar para salir a caminar, y como él confía a ciegas en usted, bate la cola de la emoción. Sin embargo, el paseo dura solo un minuto pues es hacia el patio donde lo amarra en la cerca o alrededor de un árbol. Luego, su amigo fiel lo ve entrar en la casa y cerrar la puerta sin mirar hacia atrás. Continuar leyendo «Los Perros no son Juguetes»

Duende Chismoso

El viernes pasado, un pequeño duende de Navidad con ojos curiosos y dormilones, llegó a nuestra casa en la madrugada.

No sabemos exactamente por qué medio de transporte–eso sí, no fue Uber; lo que sí sabemos es que le gusta sentarse en lugares altos, calladito, mirando todo y a todos.

Tan pronto mi hijo lo vio, quedó encantado. Le dije que podía escogerle el nombre y primero le puso Esteban y luego lo cambió a Chipi–como el arroz con chipi chipi. Primero que todo debo decir que Chipi es un huésped increíble. Es prudente, no hay que entretenerlo, no hace desorden–hasta el momento–y no se ha devorado la comida de la nevera. Continuar leyendo «Duende Chismoso»

Sospechosa Dulzura

La Navidad llegó y con ella, los kilos de más a los que les nombraré la madre en enero cada vez que me tenga que embutir en mis pantalones.

La sala de juntas de mi oficina ya esta abarrotada de cajas llenas de pasabocas, casi todos cubiertos de chocolate. Si las cosas siguen así, me temo que voy a terminar en la sala de emergencias por haberme comido un lápiz o la cosedora si están cubiertas de chocolate.

Honestamente, puedo decir que nunca pienso en regalarle dulces o chocolates a nadie, a menos que sean mis enemigos–no hay nada que me divierta más que imaginar a las personas que me caen gordas, ¡mucho más gordas! Continuar leyendo «Sospechosa Dulzura»

Una Gran Mamá

El domingo pasado mi esposo  y yo llevamos a nuestro hijo a ver la última película de Disney-Pixar, Un Gran Dinosaurio (The Good Dinosaur en inglés) la cual relata las aventuras de un brontosaurio llamado Arlo y su “mascota” humana, un niño cavernícola llamado Spot.

Me fascinó que Disney haya vuelto a producir una historia sencilla y sensible, la cual les enseña a los pequeños que la perseverancia y el trabajo arduo son necesarios para sobrepasar los obstáculos y alcanzar las metas en la vida. No les cuento más para no dañarles la película, pero eso sí, “lloré un río” como dice la canción de Maná. Continuar leyendo «Una Gran Mamá»

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