El miércoles pasado le compré a mi hijo un Lego Transformer Optimus Prime como anticipo de su próximo cumpleaños en abril. Nos sentamos en la sala y lo armamos, pero como siempre, la alegría de mi hijo se convirtió en frustración cuando el bendito muñeco se le desbarató en las manos.
Una vez más ignoré el aviso de la caja que decía: Edad 6 a 12 años. Podía escuchar la voz de mi marido diciéndome, “Esto es para niños más grandes. ¿No leíste la caja?”. En medio del llanto, le prometí arreglar el muñeco mientras él iba con su Papá a la clase de taekwondo. Continuar leyendo «La Villana de Lego»