Mentiras Contagiosas

Xiomara Spadafora Culture of Lying

Cuando yo era niña, decir mentiras era un pecado. Los mayores le daban a uno sermones interminables en los que explicaban por qué la confianza era como un jarrón de barro; así se pudieran pegar los trozos rotos, siempre se verían las grietas. Y aunque dije mis mentiras sobre todo para irme de rumba–pregúntenle a mi mamá–por lo menos trataba de que no me descubrieran.

Pero el mundo ha cambiado y decir la verdad parece un animal en extinción. La historia del medallista de oro olímpico norteamericano, Ryan Lochte, y su aventura imaginaria de policías y bandidos en las calles de Rio son el ejemplo más reciente de esta epidemia. Muy a menudo personalidades que viven en la luz pública–políticos, periodistas, deportistas y celebridades–se lavan las manos así hayan dejado las huellas del delito por doquier. ¿Por qué? Porque tienen suficiente poder o dinero para reinventar la verdad. Continuar leyendo «Mentiras Contagiosas»

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