El lunes 26 de noviembre la comunidad científica internacional fue sacudida por el Dr. Hen Jiankui, quien en un video publicado en YouTube, anunció la existencia de los primeros bebés en el mundo cuyo genoma humano ha sido modificado con éxito. Se llaman Lulu and Nana y son dos gemelas nacidas en China hace pocas semanas.
El científico aseguró que el propósito de la investigación era lograr que las bebitas no portaran el virus de VIH como su padre biológico, avance que logró por medio de una herramienta genética llamada CRISPR-Cas9. Según Jiankui, eliminó la puerta del genoma por donde el virus entra e infecta al individuo.
Inmediatamente, la Comisión Nacional de Salud de China ordenó una investigación luego de que el hospital Harmonicare Women’s and Children’s Hospital de Shenzhen publicara un comunicado de prensa en el cual negó su participación en el proyecto y en el nacimiento de las bebés.
También aseguraron que estaban adelantando una investigación con la ayuda de las autoridades, ya que las firmas que están en las formas del comité ético parecen haber sido falsificadas pues nunca se convino la reunión.
La modificación genética de embriones humanos está vetada en muchos países incluyendo los Estados Unidos. Sin embargo, se estima que el año pasado China invirtió más de $250 billones de dólares en investigación y desarrollo de biotecnología, en especial la de modificación genética.
Y la población china aplaude los adelantos. Recientes encuestas demuestran que dos tercios de la población apoya la utilización de biotecnología como un arma en contra de enfermedades como el VIH.
Desde que la noticia salió al aire, Dr Jiankui ha sido catalogado como irresponsable por los mismos colegas que desarrollaron la tecnología predecesora–CRISPR–la cual es el esqueleto de su descubrimiento.
En otras palabras, es como si el humano que inventó la rueda se enojara con quien inventó el carro.
Si algo demuestran los avances científicos a través de la historia es la grandeza de la inteligencia humana y su deseo de constante superación. Ahora, ¿quién tiene el poder de determinar el límite? En mi opinión, los inversionistas del capital que patrocinan las iniciativas.
Según el diario South China Morning Post, Dr. Hen Jiankui es presidente, miembro o representante legal de cinco corporaciones chinas que han recibido más de $40 millones de dólares para sus investigaciones de modificación de genoma humano.
Economistas catalogan la salud y la energía como las industrias que controlan el planeta y los gigantes del mercado lo saben. Entonces, pedirles que tengan ética a estas alturas es como pedirle peras a un olmo.
Con ética o sin esta, Lulu y Nana son el nuevo producto de las compañías biotecnológicas y las modificaciones genéticas que les hicieron en su estado de embriones, mostrarán sus efectos en la calidad de vida que las pequeñas tengan durante su vida.
Gracias por leer y compartir.
Xiomara Spadafora
Esta columna fue patrocinada por Zellner Insurance Agency. Muchas cosas en la vida no tienen seguro. Para todo lo demás, llame a Zellner. En Estados Unidos (888) 208-8119
Increíble hasta dónde ha llegado la ciencia y la tecnología. Manipular la genética y por dinero? Interesante tema y una polémica incalculable. Gracias por compartirlo.
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Interesante tema Xiomara . Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza mas el hombre jamas podra corregir ni mejorar lo que el arquitecto universal creo. Y si pretende hacerlo por el amor al dinero jamas estara bien . Este es mi humilde e ignorante concepto. Gracias xiomara por compartir.
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Un tema interesante y a la vez muy escalofriante. El ser humano no tiene ni tendrá límites, estamos cerca de que la ciencia ficción del cine se vuelva realidad. Recuerdo la película “el sexto dia” de Schwarzenegger, la cual trata de la clonación humana.
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